A mi parecer, aquí tenemos un claro ejemplo de lo que comenta Correa (2011) en su capítulo 2 anteriormente comentado sobre lo Intolerable. ¿En esta noticia las imágenes de lo intolerable son la memoria de lo imborrale? ¡Veamos!
La noticia publicada por El País el día 17 de marzo de 2012 por Jose Reinoso que llega a nosotros/as con el escalofriante titular “Una entrevista antes de morir” hace que realice brevemente una entrada sobre este tema.
Se trata de un programa televisivo semanal llamado “Entrevistas antes de la
ejecución” emitido por el Canal Legal de la provincia de Henan, una de las
provincias más pobladas de China y una de las más pobres. Consistía en varias entrevistas a condenados a muerte,
en algunas ocasiones incluso a escasos minutos previos a recibir la inyeción letal o un tiro en la nuca, los dos métodos habitualmente empleados en el país asiático para aplicar la pena capital.
El objetivo principal de este programa era promover el efecto dinosaurio de la
pena de muerte, educar a la población e instruir sobre las consecuencias de
tomar el camino equivocado. La periodista, Ding Yu, afirma: “Si la gente
no hace caso de las advertencias del programa, entonces es correcto que tengan
que afrontar las consecuencias” Sin embargo, Ding Yu comentaba: “Lo siento
y lo lamento mucho por ellos. Pero no simpatizo con ellos, puesto que deben
pagar un precio alto por su maldad. Lo merecen".
Comentarios como éste por parte de su presentadora, junto a
las escalofriantes entrevistas “un homosexual que mató a su madre y fue paseado
por las calles en un camión con un cartel alrededor del cuello que detallaba su
crimen” e imágenes morbosas
ya que los condenados aparecían esposados y con grilletes en los tobillos, ha
hecho que el programa fuera todo un éxito con una audiencia de unos 40 millones
de telespectadores.
Bajo mi punto de vista, estamos ante un caso de control social, concepto
polisémico acuñado por Correa (2011) en su obra “Imagen y Control Social”. Este
programa aunque vendía que su objetivo era educar a la población sobre las graves
consecuencias que tendría hacer tales delitos, lo que realmente les importaba
era hacer audiencia y meter miedo en el cuerpo de la gente y poder controlarlos.
¿Cómo lo hacían? Para ello, utilizaban las imágenes escalofriantes de los condenados y sus
testimonios para incidir en la interpretación canónica de la realidad,
impidiendo que el/la propio/a espectador/a realice una reflexión crítica sobre
el significado.
Además, aunque la presentadora, Ding Yu negara que se aprovecharan
de los sentenciados a muerte, según ella: “Todo lo contrario. Quieren
ser escuchados”. Entonces, ¿por qué buscaban los casos más escalofriantes? ¿por
qué aparecían los presos vestidos de color naranja? ¿por qué no se realizan las entrevistas en un plató normal? Se me ocurren un sinfín de preguntas para
desvelar el morbo que intentaba y consiguió este programa para atrapar a la
mayor audiencia posible.
REFERENCIAS: EL PAÍS: "Una entrevista antes de morir" por Jose Reinoso el 17 de marzo de 2012. Recuperado de: http://cultura.elpais.com/cultura/2012/03/17/television/1332006661_344813.html
REFERENCIAS: EL PAÍS: "Una entrevista antes de morir" por Jose Reinoso el 17 de marzo de 2012. Recuperado de: http://cultura.elpais.com/cultura/2012/03/17/television/1332006661_344813.html
¡Nos leemos!
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