jueves, 25 de mayo de 2017

PRENSA: VIOLENCIA

El día 9 de Octubre de 2012, El País publicada una dramática noticia con el escalofriante titular: “Un tribunal no ve acoso sexual en besos y tocamientos indeseados".

La noticia relata como la Audiencia de Madrid absuelve a un jefe (por llamarlo de alguna manera) que daba palmadas en las nalgas y se rozaba con dos empleadas porque no aprecia propósito sexual, sino sentimental. Me pregunto: ¿Quién se creía que era para tener derecho a hacer semejante barbaridad?

Después de los hechos, éste fue denunciado y fue acusado de “acoso” y condenado a tres miserables meses y dos días de prisión. ¿Esto es justo? ¿Dónde está la ley? ¿Qué pena le pondrían esas mujeres que han sufrido la violencia?

Pero esto no queda aquí. Para mayor índole, la Audiencia Nacional de Madrid desestima la condena y le absuelve explicando que “no hubo acoso sino, en todo caso, abusos. Un delito más grave, pero por el que no estaba acusado y, por tanto, por el que no se le podía condenar” ¿Pero, a dónde vamos a llegar? ¿Qué hay que hacer para que la justicia sea justa? ¿Qué hay que hacer para qué estos indeseables paguen debidamente por sus odiosos hechos?

Esto no puede seguir así. No es normal que hechos despeluznantes como éstos que ocurren día a día queden impunes. De esta manera, lo que se conseguirá y se estaáconsiguiendo es que estos actos no se radiquen, sino que sigan ocurriendo porque “como no se va a la cárcel".

Por su parte, la abogada Ángela Cerrillos, presidenta de la asociación de mujeres juristas Themis, no comparte la sentencia. En la misma opinión se encuentra Glenys de Jesús, directora del Observatorio de Género y Justicia de Women’s Link.

No vale con que siempre actúen, hablen y salgan a la calle a manifestarse las mismas asociaciones, personas… ¡TODOS/AS DEBEMOS DE PARAR TODO ESTO PORQUE CUALQUIER DÍA PODEMOS SER UNA DE NOSOTRAS!


Para que haya acoso sexual se debe dar una situación gravemente intimidatoria, hostil o humillante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario